"Pierdes el 100% de las oportunidades que no tomas"
Wayne Gretzky
¿Has practicado tus escalas cuidadosamente? ¿Podrías pasar un examen de escalas en este momento? Si tu respuesta es positiva, felicidades vas por el camino correcto. Si tu respuesta es negativa, ¡todavía estas a tiempo de estudiar tus escalas! El Dr. Kageyama nos recuerda la importancia de tocar escalas y su repercusión a la hora de tocar tu instrumento. Espero que este artículo les sea útil. David López Como cualquier estudiante, yo practicaba obedientemente (aunque a regaña dientes) todas mis escalas desde muy temprana edad. Por supuesto, una vez tuve la edad para practicar sin supervisión, con agrado evité tocar escalas tanto como pude. Como tomar vitaminas, sabía que tocar escalas era bueno para mí pero no sabía exactamente por qué. No fue hasta que estaba en mis veintes que me di cuenta porqué debí haber practicado escalas todo el tiempo. ¿Entonces por qué es valioso gastar tiempo practicando escalas y estudios? Guau… Un verano hace muchos años, pasé varias semanas en un taller de música de cámara donde la chelista Natalia Gutman era una de las talleristas. Un dia dió una clase maestra para los chelistas y llegó un momento en el que todos los que estábamos ahí sonreímos y asentimos con la cabeza con admiración. ¿Qué fue lo que hizo? Tocó una escala. Ascendiendo. Descendiendo. Arpegios. Una nota por arco. Corcheas. Semicorcheas. Creo que tocó toda la escala (ascendiendo y descendiendo) con un solo arco. Cualquiera puede tocar una escala. Pero tocarla con la comodidad y la facilidad que ella demostró, con tal precisión, distribución, control, uniformidad, suavidad del arco y tan orgánicamente, sin mencionar el sonido destellante y puro, los cambios de arco limpios y la afinación…suspiro… Nos dejó sin palabras. Puede que las escalas sean la secuencia más básica que toca un músico, pero observar el dominio de los fundamentos de un gran artista fue algo realmente digno de contemplar. Me di cuenta de que sí; quizás alguna vez podría tocar un buen Capricho de Paganini , pero no podría ni siquiera acercarme a esa clase de ejecución en una escala. Por más que quería restarle importancia a las escalas en ese momento, finalmente me di cuenta porqué las escalas eran tan importantes y valiosas. ¿Por qué las escalas? Me di cuenta que no sólo se trata de gastar el tiempo tocando escalas. Son un laboratorio de prueba. Un laboratorio o un ambiente controlado para desarrollar los bloques de construcción fundamentales de nuestra técnica. Cambios suaves. La velocidad del arco, el punto de contacto, la distribución, la calidad y concepto del sonido y mucho, mucho más. Es una oportunidad de remover las decenas de otras variables que encontramos en una obra musical y de enfocarnos en dominar aisladamente un aspecto de nuestra técnica . Y después añadir una a una las variables y observar como cambian los resultados, de manera que podamos modificar y experimentar con los pequeños detalles y realmente dominar los fundamentos. Algo así como cuando algunas personas recomiendan que se les enseñe a los niños a montar bicicleta quitándole los pedales para que puedan trabajar primero en el desarrollo del equilibrio . Después, cuando ya tengan dominio del equilibrio, se ponen los pedales de nuevo para que trabajen en mantener el equilibrio mientras que pedalean. Ya sea experimentado con la presión de los dedos, el punto de contacto o la cantidad de cerdas que se debe utilizar, se trata menos de tocar la escala perfectamente y se trata más de la exploración, de la verificación de la hipótesis y de que las podamos aplicar a cualquier combinación única de demandas que podamos encontrar en nuestro repertorio. ¿Son los fundamentos aburridos? A primera vista pueden parecer, sin embargo, ¿es posible ser realmente bueno sin tener una comprensión sólida de los fundamentos? El “Big Fundamental” Un buen ejemplo es Tim Duncan a quien a menudo se refieren como uno de los jugadores más “aburridos” de la NBA. Pero con cuatro campeonatos, 14 apariciones en el equipo de las estrellas, varios premios como el jugador más valioso de la NBA, y más, se puede decir que es uno de los jugadores más grandes de todos los tiempos. Shaquille O’Neal lo apodó el “Big Fundamental” y también es ampliamente considerado como uno de los jugadores mejor fundamentados de la liga – una característica definitiva de su juego que muchos reconocen en su éxito envidiable y continuo durante los 17 años de su carrera. Como el dicho “heaven is in the details” ("el cielo está en los detalles", trad. literal) es en las pequeñas cosas que no se ven pero que suman a lo largo del juego, de la temporada o de la serie de eliminatorias, que radica la diferencia entre ganar y perder. La prueba del huevo Cuando mis padres van a un restaurante japonés nuevo, mi madre siempre ordena un sushi que contenga huevo, generalmente el sushi tamagoyaki o el tamago. Ella afirma que esa es la prueba para un buen chef y se puede saber si es un restaurante de primera o no basándose en este tipo de sushi. Los huevos dulces siempre me supieron un poco raro, entonces daré por cierto lo que dice mi madre, pero parece que es una cosa real y no algo que mi madre se inventó. Se dice que el célebre chef Wolfgang Puck tambien evalua a los chefs con la “pruebadel huevo” , no es raro que muchos chefs sean capaces de crear platos sofisticados con ingredientes exóticos del más alto nivel pero que se equivoquen con un simple huevo porque han ignorado los fundamentos. También está esta conmoverdora escena en la pelicula Jiro Dreams of Sushi, donde el aprendiz recuerda que pasó meses tratando de cocinar los huevos a satisfacción de su maestro y cómo le tomó quizás más de 200 intentos para hacerlo correctamente. Actúe Entonces… ¿puedes pasar la prueba de los huevos en tu instrumento? O ¿la prueba de las escalas, por asi decirlo? ¿Que necesitarías para pasar de manera brillante? Resumen en una sola frase “De lo que las personas no se dan cuenta es que los profesionales son sensacionales gracias a los fundamentos”. Barry Larkin – 12 veces parte de la nomina de las estrellas de la MLB, jugador más valioso en el año 1995 y paracortos campeón de la serie mundial en 1990. Acerca del Dr. Noa Kageyama Psicólogo de la interpretación instrumental (Performance psychologist) alumno y profesor en Juilliard, Dr. Noa Kageyama le enseña a los músicos a tocar con su máximo potencial en situaciones de presión a través de casos reales, asesorías y cursos en línea. Dr. Kageyama vive en la ciudad de Nueva York, está casado con una pianista increible, tiene dos niños divertidos y tiene una leve obsesión por la tecnología y los productos de Apple. Para más información visite: http://www.bulletproofmusician.com foto: lumei via photopin cc
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¿Cuántas horas al día debemos practicar? Esta es una pregunta con muchas respuestas. En este artículo, el Dr. Kageyama nos da un numero de variables y comportamientos que nos ayudaran a definir cuanto tiempo es bueno para cada músico. La práctica deliberada es la clave para la respuesta a esta pregunta. Espero que este artículo les ayude a encontrar la manera más efectiva de practicar. “Practica con tus dedos y necesitaras todo el día. Practica con tu mente y lo podrás hacer en una hora y media”. Leopold Auer David López Escrito por: Dr. Noa Kageyama (http://www.bulletproofmusician.com/how-many-hours-a-day-should-you-practice/) Traducido por: David López ¿2 horas? ¿4 horas? ¿8 horas? ¿12 horas? ¿Cuánto es suficiente? ¿Existe el “practicar demasiado”? ¿Existe un número óptimo de horas que debo practicar? ¿Qué dicen los instrumentistas? Algunos de los grandes artistas del siglo veinte han hablado sobre este tema. Recuerdo que leí una entrevista con Rubinstein hace algunos años, en la cual decía que nadie debe de practicar más de cuatro horas al día con la explicación de que si alguien necesita practicar más de cuatro horas al día, probablemente no lo está haciendo bien. Otros grandes artistas expresaron ideas similares. Se dice que el violinista Nathan Milstein una vez le preguntó a su profesor Leopold Auer cuantas horas al día debería practicar, Auer le respondió diciendo “Practica con tus dedos y necesitaras todo el día. Practica con tu mente y lo podrás hacer en una hora y media.” Heifetz también afirmó que él nunca creyó en secciones largas de práctica y que la práctica excesiva es “!tan nociva como no practicar nada!” Decía que en promedio practicaba no más de tres horas al día y que no practicaba los domingos. Esta no es una mala idea, uno de mis profesores Donald Weilerstein, me recomendó que estableciera un periodo de tiempo de 24 horas cada semana en el que no se me estaba permitido tocar el instrumento. ¿Qué dicen los psicólogos? Cuando se trata de entender la experiencia de tocar como un experto, el psicologo Dr. K. Anders Ericsson es quizás la autoridad mundial en este tema. Su investigación es la base para la “regla de los diez años” y “la regla de las 10.000 horas” que sugiere que se requiere al menos diez años y/o 10.000 horas de practica deliberada para lograr un nivel de experto en el desempeño de cualquier disciplina y, para el caso de los músicos, a menudo cerca de 25 años para lograr un nivel elite internacional. Note que la clave real no es la cantidad de practica que se requiere (la cantidad exacta de horas es debatible) sino el tipo de práctica que se requiere para alcanzar el nivel experto en la interpretación del instrumento. En otras palabras, practicar de la vieja forma no es suficiente. Práctica descuidada ¿Alguna vez has escuchado a alguien mientras practica? ¿Te has escuchado ti mismo mientras practicas? Grábate a ti mismo por una hora, sal y camina un poco por la escuela de música y escucha a escondidas algunos de tus colegas o pídele a tus estudiantes que se imaginen que están en su casa y obsérvalos practicar durante su lección. ¿Qué observas? Notaras que la mayoría de los estudiantes que practican descuidadamente, ya sea repitiendo (“practicar este pasaje 10 veces” o “practicar esta pieza por 30 minutos”) o practicar en modo autopiloto (sucede cuando tocamos una pieza hasta que escuchamos algo que no nos gusta, paramos, repetimos el pasaje de nuevo hasta que suena mejor y continuamos la pieza hasta que escuchamos la siguiente cosa con la que no estamos satisfechos, momento en el que comenzamos todo el proceso nuevamente). Hay tres problemas importantes con un método de práctica descuidado. 1. Es un desperdicio de tiempo ¿Por qué? Primero, cuando se practica de esta manera es poco el aprendizaje productivo. Esta es la manera como podemos practicar una pieza por horas, días, semanas y sentir que no hemos mejorado mucho. Mucho peor, lo que estas realmente haciendo es cavando tu propia tumba ya que lo que hace este modelo de práctica es fortalecer aquellos hábitos y errores indeseables, aumentando literalmente tus posibilidades de cometer errores de una manera consistente mas adelante. Esto hace que sea más difícil corregir los malos hábitos en el futuro, de manera que te encuentras añadiendo más tiempo de práctica del que es necesario con el fin de eliminar esos malos hábitos y malas tendencias. Una vez trabajé con un profesor de saxofón que le gustaba recordarle a sus estudiantes que “la práctica no lo hace a uno perfecto sino que crea hábitos permanentes” (“Practice doesn’t make perfect, practice makes permanent.”) 2. Pierdes la confianza Además, practicar descuidadamente disminuye la confianza en ti mismo, ya que una parte de ti se da cuenta que no sabes realmente como producir consistentemente los resultados que quieres. Incluso si estableces una tasa de éxito alta en los fragmentos más difíciles por medio de la practica descuidada y te das cuenta que puedes tocar correctamente tres o cuatro veces de cinco intentos, tu nivel de confianza no crecerá mucho. La confianza real en el escenario proviene de (a) ser capaces de tocar correctamente diez veces de diez intentos, (b) darse cuenta que no es una coincidencia que puedas tocar correctamente cuando quieras y lo más importante (c) saber precisamente las razones por las que tocas correctamente o por las que fallas. Por ejemplo, sabes exactamente lo que necesitas hacer desde el punto de vista de la técnica para tocar un pasaje correctamente cada vez que quieras. Quizás no puedas tocar perfectamente al principio, pero para eso es la repetición, para reforzar los buenos hábitos hasta que son más fuertes que los malos hábitos. Se parece un poco a cuando tratamos de tener un césped bonito. En vez de entablar una batalla de nunca acabar con la maleza, inviertes tu tiempo tratando de cultivar el césped de manera que con el tiempo el césped es mayor que la maleza. Y más importante aún. Tendemos a practicar inconscientemente, y terminamos tratando de tocar en el escenario de una manera consiente lo cual no es una gran fórmula para el éxito. Recuerda en este artículo (http://www.davidlopeztuba.com/1/post/2013/11/cmo-hacer-de-la-ansiedad-al-tocar-una-ventaja-en-vez-de-un-problema.html) que tenemos una tendencia a pensar con hemisferio izquierdo del cerebro, que es analitico, cuando estas en el escenario. Pues bien, si has practicado inconscientemente, en realidad no sabes tocar la pieza perfectamente cuando quieras. Cuando de repente tu cerebro pasa a estar en el modo de total conciencia, terminas en pánico porque no sabes qué instrucciones darle a tu cerebro. 3. Es tedioso y aburridor Practicar descuidadamente es una faena. La música es quizás una de las actividades basadas en habilidad en la que los objetivos de la práctica se pueden medir en unidades de tiempo. ¿Todos hemos tenido profesores que nos dicen que nos vayamos a casa y practiquemos un pasaje x número de veces o que practiquemos x número de horas, verdad? Lo que realmente necesitamos son objetivos más específicos tales como “practica este pasaje hasta que suene como ____”, o “practica este pasaje hasta que puedas sonar como _____”. Después de todo, no importa cuánto tiempo pasamos practicando algo, lo único que importa es que sepamos como producir los resultados que queremos y lo podamos hacer consistentemente cuando queramos. Práctica deliberada ¿Qué es práctica deliberada o consiente?Práctica deliberada es una actividad sistemática y altamente estructurada, la cual es científica a falta de un mejor término. En vez de un proceso inconsciente de ensayo y error, es un proceso de experimentación consciente y activo con objetivos e hipótesis claros. El violinista Paul Kantor una vez dijo que el salón de práctica debe de ser un laboratorio donde uno puede jugar con ideas diferentes, musicales y técnicas, para ver que combinación de ingredientes produce los resultados que buscas. La práctica deliberada es a menudo lenta y requiere de la repetición de pequeñas secciones específicas de tu repertorio en vez de tocar de principio a fin (es decir, trabajar en la primera nota de tu solo para asegúrate de que “habla” exactamente cómo quieres en lugar de tocar toda la primera frase.) La práctica deliberada requiere la supervisión de nuestras presentaciones en el escenario (en tiempo real pero también por medio de grabaciones), buscando continuamente nuevas maneras de mejorar. Significa que tenemos que escuchar lo que pasa para poder decir exactamente qué fue lo que falló. Por ejemplo, ¿la primera nota salió alta? ¿Baja? ¿Demasiado forte? ¿Muy suave? ¿Muy estridente? ¿Demasiado corta? ¿Muy larga? Digamos que la nota salió muy alta y muy larga sin suficiente ataque al comienzo. Bien, ¿cuán alta salió? ¿Poco? ¿Mucho? ¿Cuánto sobró con respecto a lo longitud que querías que sonara? ¿Cuál es la intensidad del ataque que querías? Perfecto, la nota estaba un poco más larga, y necesitaba un ataque mucho más claro para que correspondiera a la articulación y a las dinámicas marcadas en la partitura. Entonces, ¿Qué nota salió alta? ¿Qué hiciste? ¿Qué necesitas hacer para asegurarte que la nota salga perfectamente a voluntad? ¿Cómo te aseguras de que la longitud de la nota es la que quieres exactamente y qué haces para tener un ataque limpio y consistente al comienzo de la nota para que la frase empiece con el carácter correcto? Ahora, imaginémonos que grabaste todo y puedes escuchar como sonó el último intento. ¿Esa combinación de ingredientes te da el resultado que quieres? En otras palabras, ¿la combinación de ingredientes expresa el estado de ánimo y el carácter que deseas comunicar a la audiencia tan efectivamente como pensaste que sería? Pocos músicos se toman el tiempo de parar, analizar qué fue lo que falló, por qué paso y cómo corregir el error de manera permanente. ¿Cuántas horas al día debo practicar? Te vas a dar cuenta de que la práctica deliberada es muy agotadora, dada la tremenda cantidad de energía que se requiere para mantener todos nuestros recursos de atención hacia la tarea que se está realizando. Practicar mas de una hora cada vez, será probablemente improductiva y honestamente, imposible mental y emocionalmente. Incluso los individuos más dedicados tendrían dificultades para practicar más de cuatro horas al día. Hay estudios que han variado la duración de la práctica diaria entre 1 hora y 8 horas, y los resultados sugieren que se obtiene poco beneficio cuando se practican más de cuatro horas al día y que las posibilidades de beneficio decrecen después de la segunda hora. La clave es controlar siempre el nivel de concentración que eres capaz de sostener. 5 claves para una práctica más efectiva 1. Duración Defina la duración de sus secciones de práctica de acuerdo al tiempo en el que pueda estar totalmente concentrado. Puede ser tan corto como 10-20 minutos para estudiantes jóvenes y tan largo como 45-60 minutos para músicos experimentados. 2. Sincronización Mantén un registro de los momentos durante el día en el que tienes la mayor cantidad de energía. Puede que sea a primeras horas de la mañana o antes del almuerzo, etc. Trata de llevar a cabo tus secciones de práctica durante estos periodos de tiempo naturalmente productivos ya que son momentos en los que serás capaz de enfocarte y pensar más claramente. 3. Objetivos Utiliza una libreta de anotaciones. Mantén un registro de los objetivos de tu práctica y lo que descubres durante tus secciones de práctica. La clave para entrar en la “zona” cuando practicamos es buscar constantemente la claridad de nuestra intención. En otras palabras, tener una idea clara del sonido que quieres producir, o la frase particular que quieres ensayar o la articulación específica, la afinación, etc. para que puedas tocarla consistentemente. Cuando descubres algo, anótalo en la libreta. A medida que empecé a practicar más cuidadosamente, comencé a aprender tanto durante mis secciones de práctica que si no escribía cada descubrimiento, lo olvidaría. 4. Más inteligente no más duro Algunas veces si un pasaje en particular no está saliendo como quieres, quiere decir que necesitas practicarlo más. También hay momentos en los cuales no necesitamos practicar más duro sino que necesitamos una estrategia o técnica diferente. Recuerdo que tenía problemas con el pizzicato de mi mano izquierda en la variación del capricho 24 de Paganini. Me estaba dando frustración y continuaba tratando más duro para hacer que las notas hablaran, pero todo lo que logré fue herir mis dedos hasta el punto de sangrar. Me di cuenta que tenía que haber una forma más inteligente, más efectiva de lograr mi objetivo. En lugar de tratar obstinadamente de usar una estrategia o técnica que no estaba funcionando para mí, me obligué a dejar de practicar dicho fragmento. Pensé en diferentes soluciones al problema durante un día o dos y escribí las ideas a medida que sucedían. En el momento en el que creía que tenía algunas soluciones prometedoras, empecé a experimentar. Finalmente, encontré la solución en la que había estado trabajando por una semana o más y toqué el capricho para mi profesor y ¡él me preguntó cómo hacia hablar las notas tan claramente! 5. Modelo de resolución de problemas Considera este resumido modelo de 6 pasos para resolver problemas (adaptación de varios procesos de resolución de problemas en línea).
Después de todo, ¿quién quiere pasar todo el día en el salón de práctica? ¡Entre, haga las cosas bien y salga! ACTUALIZACION: ¿Piensas que todo esto tiene que ver solamente con música clásica? Para los aficionados al jazz miren esta publicación “practicar efectivamente” (practicing effectively) escrita por el aclamado violinista de jazz Christian Howes para una perspectiva útil y consejos sobre la práctica del jazz. Como dato curioso, estuvimos juntos en clases del método Suzuki en Columbus, Ohio cuando éramos niños. ACTUALIZACION #2: Encontré esta publicación bien pensada sobre práctica deliberada (post on deliberate practice) escrita por un joven y astuto chelista de la Northwestern University. ACTUALIZACION #3: y un excelente y provocador escrito sobre le practica deliberada para la gente de negocios, ( piece on deliberate practice for folks in business) y otros campos no musicales (un blog fascinante además). Acerca del Dr. Noa Kageyama Psicólogo de la interpretación instrumental (Performance psychologist) alumno y profesor en Juilliard, Dr. Noa Kageyama le enseña a los músicos a tocar con su máximo potencial en situaciones de presión a través de casos reales, asesorías y cursos en línea. Dr. Kageyama vive en la ciudad de Nueva York, está casado con una pianist increible, tiene dos niños divertidos y tiene una leve obsesión con tecnología y los productos de Apple. Para más información visite: http://www.bulletproofmusician.com |